LA MUJER DE PACHO (2)
¿Qué sería de Pacho sin su mujer?
Imagino que un viejo bolas
Por ahí sin ilusión ni afán.
La mujer del viejo Pacho tiene su don:
Hacer de esclava, para tener contento
Al viejo zurrón.
¡Pobre de la mujer del viejo Pacho!
Así con cara de mansa
Abona terreno para el mañana,
Con las tarjetas de crédito que ajusta
Y la mirada altiva que le engalana.
¡Todo lo mío es de ella!
/Porque es la fortuna que se me dio.
Pero en los bolsillos lleva un roto
Por donde se va tal ilusión.
¿Quién fuera como la mujer del viejo Pacho?
Es santa y se le agranda la bendición,
Porque el mundo no sabe de la ficha que guarda
Y mantiene oculta para un panteón.
Habla altanera, ¡esto es mío!, ¡aquello también!
Y el viejo no escucha, solo la ve:
¡Es tan bonita, es tan perfecta, nadie como ella!
¡Es mi mujer!...
¿Así quién no?, hasta me visto de pundonor
Si alguien no conoce de la espina del ayer
Que bajó de una garza el cuello
Ante su favor.
Ante su mujer, ninguna tiene valor,
/Todas son malas, ni por el talón
A su mujer le dan
/Lo repite con ferviente son.
Porque los viejos y las bestias se parecen:
Con una caricia en la cabeza,
Se amansan y se apendejan.
¡Pero eso sí!
No hay mujer que valga más
Que la mujer del viejo Pacho.
¡Qué gran mujer!
¡Qué gran honor!
¡Válgame Dios!...
Raquel Rueda Bohórquez
30 01 17
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